El diálogo entre el Principito y la rosa es uno de los momentos más emotivos y significativos de la obra de Antoine de Saint-Exupéry.
(
…Cada vez que veo una flor enfrente de mi cámara no me pierdo la oportunidad de tomar una foto, me recuerda el siguiente diálogo)
En este diálogo, el Principito expresa su amor por la rosa, que es una flor orgullosa y vanidosa, pero también frágil y delicada.
La rosa, por su parte, le pide al Principito que la proteja de los peligros del mundo, pero también que la deje ser libre y que la acepte tal como es.
El diálogo muestra la complejidad de las relaciones humanas, basadas en el respeto, la confianza, la responsabilidad y el compromiso.
Un fragmento del diálogo entre el Principito y la rosa es el siguiente:
– PRINCIPITO: ¿Qué significa “efímero”? – ROSA: Significa “que está amenazado de desaparición pronto”. – PRINCIPITO: ¿Es eso todo? – ROSA: No… Es también lo que hace que las cosas sean más bellas. Tú eres mi única rosa, y yo soy tu único amigo. Somos únicos en el mundo, pero somos efímeros.
Por eso debemos cuidarnos y amarnos. – PRINCIPITO: Te amo, rosa. – ROSA: Y yo a ti. Pero no me lo digas, es un secreto que debes guardar.
No quiero que los otros me oigan. Me da vergüenza… – PRINCIPITO: ¿Por qué te da vergüenza? Eres la más hermosa de todas las flores. Eres mi rosa. – ROSA: Lo sé, pero también soy muy orgullosa y caprichosa. Te he hecho sufrir mucho, y me arrepiento.
Perdóname, Principito. No sabía lo que hacía. Quería ser admirada y temida, pero en realidad solo quería tu amor. – PRINCIPITO: No tienes que pedirme perdón, rosa. Yo también te he hecho sufrir. Te he dejado sola en mi planeta, y he viajado por otros mundos. He conocido otras flores, pero ninguna como tú. Tú eres mi rosa, y yo soy tu Principito. Y siempre lo seremos, aunque estemos separados por el espacio y el tiempo. Porque el amor es más fuerte que la distancia y la muerte.
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